Background
El hidrógeno constituye un vector energético de primer orden en el camino hacia la transición energética, sin embargo, tres elementos fundamentales están frenando su despegue:
- Ingente coste de las infraestructuras necesarias para el transporte desde el punto de generación hasta el punto de consumo
- Elevado coste de generación en sistemas sin emisiones (producción minoritaria)
- Emisiones de CO2 en los sistemas de generación de menor coste
La eliminación de los citados cuellos de botella, sin duda sería un gran avance para el uso del hidrógeno como vector energético y aceleraría el camino de la transición energética.
Descripción del reto
Las ventajas del hidrógeno como vector energético se presentan a continuación:
- Apoyo a la movilidad sostenible, a través de la descarbonización de transporte. Además de la ventaja de la elevada eficiencia de los vehículos eléctricos (VE), habría que sumarle la rapidez de carga de combustible y una elevada autonomía, lo que mitigaría los actuales inconvenientes de los VE.
- Impulso al sistema de energía renovable, al proporcionar un medio eficiente de almacenamiento de energía, permitiendo la integración a gran escala de la electricidad renovable en el sistema energético.
- Descarbonización en usos industriales y generación de calor y electricidad limpia para edificios. En particular los procesos industriales difíciles de electrificar, porque requieren un elevado nivel térmico. La mejora en la eficiencia de los edificios es un objetivo prioritario en países desarrollados.
- Suministro de materia prima “limpia” para la industria. Las refinerías y la industria petroquímica son grandes consumidores de hidrógeno.
Sin embargo, todas estas ventajas quedan desdibujadas por los inconvenientes recogidos en el punto anterior.
El papel del hidrógeno en la movilidad sostenible y en el almacenamiento de energía, está en clara competencia con la rápida mejora en las baterías, por ello el avance en el desarrollo de esta tecnología influirá de manera significativa en el uso del hidrógeno en las citadas aplicaciones.
El desarrollo de una tecnología capaz de eliminar los inconvenientes actuales de la generación y uso del hidrógeno tendría un impacto extraordinario y supondría un impulso enorme en el avance de este combustible, al tiempo que atraería la inversión necesaria para el desarrollo de un nuevo modelo energético.
¿Qué se busca?
Cualquier tipo de tecnología de generación de hidrógeno que permita relanzar su papel como vector energético, convirtiéndose en elemento clave de la transición energética. Para poder lograr este objetivo, se debe conseguir:
- que el coste de generación sea muy inferior a los patrones actuales con tecnologías existentes sin emisión de CO2 (Electrólisis)
- que sea compatible con la generación en pequeñas instalaciones que puedan suministrar hidrógeno en el punto de consumo, sin necesidad de trasporte (generación distribuida)
- la eliminación de emisiones de CO2 (“Zero-emision”), en contraposición con las emisiones de los sistemas actuales más eficientes (reformado con vapor de gas natural)
